Agricultura, ganadería y pesca

Debido a su origen marino y sedimentario, la tierra de Carrizales posee propiedades particulares. Por un lado, la concentración de sales en la tierra produce que las plantas se carguen de sales y las frutas de azucares, reteniendo mejor el agua y evitando la deshidratación, dotando a los vegetales de una larga conservación en fresco y una textura y sabor únicos. Por otro lado los nutrientes del suelo contribuyen al natural desarrollo de los cultivos. El producto más destacado es el Melón del Carrizal, cultivo que se adapta perfectamente a la tierra y clima de Carrizales produciendo un fruto que combina una textura firme y crujiente con un dulzor extraordinario que alcanza los 15º Brix.

La Granada Mollar es una variedad propia de Elche y comarcas limítrofes, y tras el melón el cultivo más relevante de Carrizales. La granada se caracteriza por su dulzor y el pequeño tamaño de sus semillas, por ello son las mas valoradas del mercado. Además la granada destaca por su gran cantidad de propiedades medicinales y su alto contenido en antioxidantes. También se producen otros cultivos hortícolas que aprovechan las especiales características del suelo, como son brócoli, romanesco, alcachofa y habas entre otros. En cuanto a los cultivos cerealistas y forrajeros, aportan alimento a las mas de 5000 cabezas de ganado caprino y ovino que pastorean por Carrizales y que aportan leche de calidad para la obtención de quesos y otros derivados lácteos. En las tierras de Carrizales ubicadas dentro del Parque Natural de las Salinas de Santa Pola existen diversas lagunas que son explotadas para la pesca del mújol y de la anguila, dos especies muy apreciadas en cocina, tanto en fresco como ahumado o en salazón.